Año II,
Nº 4
20 años de vigencia de la Constitución de 1980
Del análisis de los primeros 20 años de vigencia de la actual Constitución, se desprende la existencia, cada vez menos difusa, de tendencias peligrosas para la estabilidad institucional. Existen sectores contrarios a su espíritu y a los fundamentos filosóficos en que ella se sustenta, pero no se advierte una corriente seria capaz de plantear una opción sustitutiva. Los detractores de la Constitución de 1980, al parecer, aspiran a restaurar los lincamientos centrales de la Constitución de 1925, la misma que colapso estrepitosamente a comienzo de los años setenta y que fue, muy probablemente, una de las causas de la fractura institucional con que culminó el Gobierno de la Unidad Popular.