La resolución judicial surge tras una demanda interpuesta por 118 sindicatos agrupados en la Federación Nacional del Trabajador de Walmart, que cuestionaron la figura del “Operador de Tienda” —cargo que agrupa diversas funciones laborales dentro del supermercado— por considerarla ambigua y contraria a los derechos laborales fundamentales. El tribunal determinó que las labores asociadas a este cargo eran tan disímiles entre sí que no podían ser calificadas como específicas ni complementarias, vulnerando así la integridad física y psíquica de los trabajadores. La empresa anunció que apelará la decisión.
En este contexto, José Luis Castro, sin referirse específicamente al caso de Walmart, explicó que “los contratos de ‘Operador de tienda’ que se utilizan en el retail hacen uso de la posibilidad de acordar con el trabajador, en su contrato, la ejecución de varias labores -alternativas o complementarias- dentro del supermercado”. Añadió que este tipo de pactos busca responder a la evolución del mercado, la automatización de procesos y las nuevas demandas del consumidor.
No obstante, el académico advirtió que la legalidad de estos contratos depende de que las funciones pactadas mantengan coherencia con el cargo. “Cosa distinta es que las funciones resulten ajenas al cargo pactado”, señaló, subrayando que “la polifuncionalidad es parte de la flexibilidad que requiere el avance de los sistemas de trabajo, pero siempre dentro de la lógica del cargo definido por contrato”.
Te invitamos a leer la noticia completa en The Clinic, donde José Luis Castro y otros expertos analizan el impacto de este fallo y los desafíos que plantea la búsqueda de equilibrio entre flexibilidad laboral e integridad de los derechos de los trabajadores.