El cambio climático global es la mayor amenaza que hoy día enfrentamos como humanidad. El calentamiento global que actualmente afecta a todas las regiones del planeta ha impactado considerablemente a los ecosistemas y a los grupos humanos más vulnerables, perjudicando no solo los diferentes sistemas de vida de los varios territorios del planeta, sino que además generando serios casos de conflictos socioambientales. De esta forma, los efectos adversos del cambio climático que se manifiestan por medio de fenómenos meteorológicos extremos se están volviendo cada vez más frecuentes y devastadores, tornándose la mayor de las veces irreversibles.
La mayor parte de la comunidad científica concuerda en que el cambio climático y el calentamiento global ha sido causado principalmente por la emanación de gases de efecto invernadero y su acumulación en la atmosfera producto de las actividades antrópicas, por lo cual se ha posicionado al ser humano como el principal responsable del cambio climático global y de la actual crisis ecológica. De este modo, los desastres ecológicos que hoy ocurren en el planeta a causa del cambio climático podemos atribuirlos directa o indirectamente a la actividad humana insostenible.
Chile al ser un país altamente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático posee una especial predisposición a que sus ecosistemas más valiosos puedan verse afectados de forma negativa, por lo cual es necesario reformar, actualizar y adecuar toda la normativa vigente con la finalidad de adaptarnos y mitigar los efectos adversos del cambio climático. Por su parte, dichos efectos se han exteriorizado de forma violenta en nuestro país a través de la llamada “mega sequía” que azota al territorio nacional desde el año 2010, la cual se ha visto agudizada por la falta de precipitaciones, las olas de calor, la desertificación, y la degradación de ecosistemas especialmente vulnerables al cambio climático como lo son los cuerpos de aguas y los ecosistemas de humedal. En este sentido, la importancia ecosistémica que revisten los cuerpos de aguas, humedales y suelos hídricos hace necesario tomar medidas estratégicas para su protección efectiva.
En efecto, la desecación total o parcial que han experimentado los cuerpos de aguas y ecosistemas de humedal en el territorio nacional (y en el planeta) es un hecho de la mayor gravedad y que se relaciona directa o indirectamente con los efectos adversos del cambio climático y la intervención antrópica en las cuencas hidrográficas. Al respecto, una medida propicia para la adaptación y mitigación de los efectos adversos del cambio climático es la de preservar, conservar y restaurar los cuerpos de aguas, humedales y suelos hídricos, considerando el importante rol que cumplen estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático al actuar como grandes sumideros de gases de efecto invernadero.
La importancia ecosistémica que revisten los cuerpos de aguas, humedales y suelos hídricos hace necesario tomar medidas estratégicas para su protección, las que en este caso apuntan hacia la reconfiguración legal del modo de adquirir el dominio “accesión por aluvión”, puesto que dicha antigua institución Romana ampara la posibilidad de privatización de suelos hídricos “sin fines ecológicos”, permitiendo de esta forma el beneficio patrimonial de los propietarios ribereños, quienes se enriquecen (y enriquecerán) a causa del cambio climático, en contraste a los perjuicios y cargas ambientales que deben (y deberán) soportar los habitantes del entorno adyacente.
Tal como fue entendido por los juristas Romanos, la accesión por aluvión se trata de una institución que busca retribuir al propietario ribereño el riesgo de daño en su propiedad que debe soportar por el hecho de colindar con un cuerpo de agua. Dicho de otra manera, la retribución al ribereño que colinda con el cuerpo de agua es la justificación que permitió el establecimiento de la institución accesión por aluvión, la cual se mantiene hoy vigente de forma casi inerte en la mayor parte de los ordenamientos jurídicos civiles del mundo. Así, mantener hoy vigente la accesión por aluvión bajo la misma óptica justificativa de retribución que tuvo el legislador Romano, denota una falta de adecuación normativa al actual contexto de cambio climático global y crisis climática, tornando a dicha institución ilegitima y desactualizada, puesto que hoy no se justifica dicha noción retributiva.
De esta forma, es posible establecer la existencia de una relación entre la milenaria institución Romana accesión por aluvión y los efectos adversos del cambio climático en el siglo XXI, en el sentido de que la desecación que experimentan los cuerpos de aguas del planeta a causa de los efectos adversos del cambio climático y la intervención antrópica permitiría en abstracto la aplicación práctica de la accesión por aluvión; no obstante, creemos que el secamiento de un cuerpo de agua a causa de los efectos adversos del cambio climático no permitiría configurar exitosamente la operatividad del modo de adquirir el dominio accesión por aluvión, puesto que dicha figura exige que el secamiento que da lugar al terreno de aluvión haya tenido su origen en causas netamente naturales.
Sin perjuicio de lo anterior, creemos que la accesión por aluvión presenta serios vicios de ilegitimidad al no adecuarse a los valores ecológicos imperantes de la sociedad postmoderna consistentes en la preservación, conservación y restauración ambiental, y también porque impediría el cumplimiento eficaz de ciertos principios, funciones, deberes y derechos en materia de protección ambiental, especialmente en materia de protección de humedales, sumado a que su aplicación genera (y generará) inequidades climáticas y ambientales, aportando consecuentemente a la creación de sendos conflictos socioambientales.
Si bien no es posible aseverar que el aceleramiento en la desecación de los cuerpos de aguas se deba netamente a los efectos adversos del cambio climático, efectivamente podemos entender que dicho fenómeno ha contribuido de forma significativa y determinante a dicha desgracia, tal como ha sucedido con varios casos reportados de secamiento de grandes cuerpos de aguas naturales víctimas del cambio climático y de la intervención antrópica alrededor del planeta, situación que no ha sido ajena a nuestro país y que podemos ejemplificar con el icónico caso de la laguna de Aculeo.
Para profundizar más sobre esta materia te invito a leer mi tesis para optar al grado de Magíster en Derecho Ambiental de la Universidad del Desarrollo, titulada: “Nudos críticos del modo de adquirir el dominio accesión por aluvión en el contexto de cambio climático global y crisis socioambiental: Reflexiones sobre su necesaria reconfiguración legal con miras a la preservación, conservación y restauración de los cuerpos de aguas, ecosistemas de humedal y suelos hídricos”, disponible en el Repositorio de la Biblioteca UDD.
Harif Gárate Rojas
Alumno 2º Año MDA
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