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Áreas de preservación ecológica: análisis de su regulación y propuesta de ley marco de ordenamiento teritorial | Francisca Portales Orellana

Áreas de preservación ecológica: análisis  de su regulación y propuesta de ley marco de ordenamiento teritorial

Estimada Comunidad Ecológica UDD:

Las Áreas de Preservación Ecológica, en adelante APE, conforme al Plan Regulador Metropolitano de Santiago, en adelante PRMS, corresponden a aquellas áreas que serán mantenidas en estado natural, para asegurar y contribuir al equilibrio y calidad del medio ambiente, como asimismo preservar el patrimonio paisajístico.

Conforme a datos extraídos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo del año 2015, respecto a la superficie de la Región Metropolitana, las áreas urbanas tienen una superficie de 1.258 kilómetros cuadrados, equivalente a un 8,4%; mientras que las APE tienen una superficie de 7.372,4 kilómetros cuadrados, equivalente a un 49,2%. A partir de estas cifras, se desprende que las APE, cuantitativamente representan un porcentaje significativo de la Región Metropolitana. 

A partir del análisis de los cuerpos normativos aplicables a las APE, tales como el PRMS, normas sectoriales, normas ambientales y dictámenes emitidos por la Contraloría General de la República en la materia, se desprenden las siguientes conclusiones: i)  Que las APE tienen una triple naturaleza jurídica, como área de valor natural, área rural y área colocada bajo protección oficial; ii) Que dichos cuerpos normativos no han logrado unificar las exigencias que se aplican a los proyectos que se emplacen en las APE, incluso existe aún confusión respecto del destino que se le puede dar a esta área, lo que repercute en diversas interpretaciones que le han dado entidades medioambientales, como el  SEA y la SMA y que los privados se encuentren en una incerteza jurídica para efectuar su proyectos en dichas zonas, pero más preocupante aún es que la regulación actual no está contribuyendo a la protección y conservación de estas áreas.

Por lo anterior, se concluye que más modificaciones a las normas existentes o nuevos dictámenes de la Contraloría no darán solución a esta problemática, sino que es necesario mirar el ordenamiento territorial como un todo, a través de una nueva ley marco que converse con la Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y exista un equilibrio real entre el crecimiento ordenado y claro de la ciudad, sin olvidar que este crecimiento debe ser sostenible y resguardar las áreas de valor natural, sobre todo las APE que representan una superficie importante de la Región Metropolitana y  que están compuestas por sectores esenciales para el abastecimiento de agua de la región, flora y fauna nativa que contribuyen a mantener un equilibrio medio ambiental, a paliar el cambio climático y también, no menos importante, a tener una paisaje amigable para vivir y contemplar.

Francisca Portales Orellana.

Alumna 2° Año MDA