REFLEXIONES Y DESAFÍOS AMBIENTALES DE NUESTRO TIEMPO
Dado el contexto socio político y económico que estamos viviendo como país, hoy se pretende que todo quede regulado en la nueva Constitución. A mi entender, ésta debiera contener la consagración de los derechos mas elementales que como Nación necesitamos. Así las cosas, existen aspectos valorables de la actual, como lo es el inciso 2do del Artículo 5, el cual debiese mantenerse, pues genera el reconocimiento legal suficiente para los tratados internacionales ratificados por Chile.
En cuanto al Derecho Internacional del Medio Ambiente o DIMA, no requiere de una consideración especial, mientras se mantenga o se haga referencia al artículo citado, lo que no obsta a reconocer protección y uso sustentable del medio ambiente.-
Existen grandes causantes de la denominada crisis climática, entre las cuales se encuentra la agricultura extractiva y/o productiva de tipos monocultivos, pues la masividad ante la necesidad imperante de alimentar una sobrepoblación desde la Revolución Industrial, ha corrompido nuestros suelos, generando además afectación directa a la biodiversidad.- Se busca crear conciencia sobre la agricultura agroecologica, con el fin de minimizar o mas bien paliar los efectos adversos que por años hemos creado.-
Así las cosas, considero que se hace super relevante mejorar la efectividad de las estrategias de protección y uso sustentable de nuestros recursos naturales y por supuesto la biodiversidad, mediante la educación y participación ciudadana, pues al fomentar la conservación de la naturaleza y al hacernos conscientes de nuestro entorno como además asumir que somos uno comprenderemos la relevancia del rol que tenemos en esta crisis.
La imperiosa necesidad de satisfacer nuestras exigencias personales y colectivas ha generado un sobreconsumo irreparable, asumiendo que nuestro entorno era infinito. La destrucción que nuestro consumismo ha generado es soberbia, por lo que somos directamente responsables en el aumento sostenido de esta crisis que nos envuelve y que cada día observamos mediante las comunicaciones internacionales.
Chile tiene una tarea pendiente en cuanto a la forma de regularizar su orden jurídico. Podemos tener leyes, reglamentos, decretos, circulares, entre otros que pretenden proporcionar una base de sustento en la materia, como además firmar muchos tratados internacionales sobre la materia, lo que no necesariamente significa que estas tengan armonía entre ellas. Un ejemplo claro es el agua en donde los aspectos económicos de este recurso resulta mas latente que su gestión integrada, lo que nos tiene subsumidos en una escasez hidrica dolorosa debido al cambio climático como resultado de la ausencia de políticas públicas que regulen este recurso natural. Mientras no tengamos la capacidad de aprender una relación bio y sociocultural con nuestras normas juridicas, por mas que sigamos firmando obligaciones internacionales no tendremos la posibilidad de implementarlas de acuerdo a las necesidades reales de quienes lo habitamos.
Cuando proporcionemos esta base, podremos complementarnos a nivel legal, social, cultural, entre tantos otros con las nuevas injerencias en materia medioambiental.
Solo para dejar en claro, Chile tiene las capacidades para ello, el mismo Ministerio del MA ha logrado implementar políticas sustentables en el corto plazo, pero estas deben enraizarse en la sociedad civil y comunidades antes de seguir ampliándose, con un trabajo mancomunado de todos los actores del mismo Estado, academia, participación ciudadana, sector privado, ONGs, usuarios y demases, lo que tiene relación con el Acuerdo de Escazú, pues Chile aun cuando indique que ya tiene una regulación propia y suficiente al respecto, pone una presión superior al cumplimiento en corto plazo sobre la regulación, pues desde el momento en que indicamos que ya la tenemos, el paso lógico y siguiente es precisamente velar por el cumplimiento de las mismas, lo que el Estado no tiene capacidad para ello.
Gabriela Valdés C.
Alumna Postítulo en Derecho Ambiental 2021
