La importancia de estudiar un programa de postgrado radica en que la persona desarrolla habilidades para la aplicación de un conocimiento específico en un área determinada y esto es algo que tuvieron claro Brenda Núñez y Carolina Silva, ambas abogadas de la Universidad del Desarrollo, que hoy cursan programas de postgrado en Europa.

La primera cursa un MBA Internacional en la Universidad Carlos III de Madrid, donde ha podido complementar de muy buena manera lo que aprendió en la carrera. Al respecto, Brenda Núñez señaló que “de hecho algunos de los alumnos obtuvieron en pre grado la doble titulación en Derecho y Administración de Empresas, y se ven en el máster varios contenidos relacionados a Derecho”.

Agregó que “los contenidos del Máster son muy interesantes y útiles para cualquier profesional, entregan herramientas para desempeñarse en cualquier área, y con un fuerte enfoque en los negocios, el emprendimiento y la innovación”.

Carolina Silva, en tanto, optó por un Máster en la Universidad de Montpellier -Creaciones Inmateriales- donde ha podido crecer como profesional y como persona, según comentó.

“Estudiar y vivir en el extranjero dista muchísimo de la experiencia que nutre a un turista. Lo vivido al minuto ha sido verdaderamente intenso. Es tanto el trabajo que debes desplegar para llegar acá y cuando aterrizas te das cuenta que el trabajo y el esfuerzo recién comienzan”.

Carolina aseguró que “estudiar Derecho siempre requerirá de disciplina y rigurosidad, pero ellas se ven incrementadas cuando cambia el idioma y la cultura. La forma de enseñar y aprender el Derecho en Francia es totalmente distinta a Chile. Eso conlleva que uno deba adaptarse rápidamente para alcanzar el nivel exigido”.

En cuanto a la experiencia que otorga estudiar en el extranjero ambas abogadas son categóricas en sentenciar que es absolutamente enriquecedora. Carolina asegura que “la experiencia es gigante (…) a ratos es dura, pero ciertamente valedera de todos los gajes que deben asumir para ser un estudiante fuera de Chile”. Brenda, por su parte, asegura que “el programa ha resultado una gran experiencia no solo en lo académico sino también en lo personal, ya que al ser un máster de ámbito internacional permite compartir con personas de distintos países y culturas”.

Como Facultad esperamos que experiencias de este tipo sirvan como guía para otros abogados que evalúan la posibilidad de complementar sus estudios de pregrado con programas de perfeccionamiento en el extranjero.