Conciente de los conocimientos y valores entregados por la UDD, hoy enfrenta los desafíos personales y laborales con fortaleza y decisión.
Dinámico, espontáneo, sencillo y con un amplio sentido de compromiso social. Así es a simple vista el abogado, bombero y Director Regional de la ONEMI en la Región del Bíobío, Gonzalo Arroyo.
Sin embargo, su meteórica trayectoria, no sólo se encasilla en términos personales y profesionales, ya que su sentido de deber social, lo han llevado a pertenecer a las filas de la Séptima Compañía de Bomberos, enfrentándolo a situaciones límites como el rescate de los habitantes del edificio Alto Río, que colapsó en Concepción, tras el terremoto ocurrido el 27 de febrero.
Ex Alumno UDD y Docente
El actual docente de la Facultad de Derecho de la Universidad del Desarrollo, siempre fiel a su formación humanista, ingresó a estudiar Derecho a la UDD el año 96. “Lo que me llevó a elegir esta casa de estudios es el prestigio y el orden, ya que no tienes que preocuparte de paros, vas a clases y las cosas funcionan bien”, comentó.
En su primer año de carrera Arroyo manifestó que fue una etapa de transición, de adaptarse y de asimilar nuevos conocimientos. Siempre guiados por los docentes de la facultad, quienes dispuestos y accesibles, aclaraban las dudas de los alumnos. “Mis profesores eran súper amenos, se preocupaban de ti. Las clases son personalizadas y eso cuesta encontrarlo en una sala con 60 o más personas en un ramo”.
“Debo agradecer mucho a la universidad. La formación que me entregó desde el punto de vista social, agradecer también a mis profesores de Derecho Administrativo y Político que me brindaron las herramientas necesarias para realizar bien mi trabajo”. Expresó el Director Regional de la ONEMI.
Arroyo aconseja a los futuros estudiantes de la carrera que tengan confianza del funcionamiento administrativo, académico y la calidad de la enseñanza impartida por la Facultad. “Esta es una universidad excelente y cuando uno hace su práctica profesional lo nota”.
Finalmente manifestó que los alumnos deben tener mucha paciencia y fuerza. “Vale la pena, que se sientan orgullos de estudiar Derecho. No es una carrera fácil, pero cuando la terminas y llegas a la meta te da grandes frutos”.