Un hito en la historia del Tribunal Constitucional (TC) ocurrió esta semana, luego de que, tras un año y nueve meses, se lograra constituir íntegro el Pleno de la magistratura y, como consecuencia de sus nuevos nombramientos, la instancia quedara por primera vez conformada por mayoría de mujeres: seis abogadas y cuatro abogados.
A las ministras Nancy Yáñez —quien además se desempeña como presidenta—, Daniela Marzi y María Pía Silva se sumaron Alejandra Precht, Catalina Lagos y Marcela Peredo. Las dos últimas fueron parte de la Comisión Experta en el último proceso constitucional.
El resto de los magistrados que componen el tribunal son José Ignacio Vásquez, Miguel Ángel Fernández, Raúl Mera y Héctor Mery, quien fue ratificado este miércoles junto a las otras tres nuevas magistradas del TC.
Para Catalina Salem, académica del Centro de Justicia Constitucional de la Universidad del Desarrollo (UDD), quien además fue colega de Lagos y Perero en la Comisión Experta, la nueva composición del tribunal “sin duda es un hito, en dos sentidos”.
Esto se traduce, explica, en que “por primera vez el Tribunal Constitucional estará conformado mayoritariamente por mujeres, en un porcentaje 60-40” y en que “es la primera vez que el Congreso designa mujeres para proveer el cargo”.
“Antes solo lo había hecho el Consejo de Seguridad Nacional, de forma previa a la reforma constitucional del año 2005, designando a la primera mujer, que fue la ministra Luz Bulnes Aldunate; luego, la Corte Suprema y los presidentes Piñera y Boric. La Cámara de Diputados y el Senado solo habían designado hombres”, comenta.
La magistrada Bulnes fue nombrada en el TC en 1989 y estuvo hasta 2002 en la magistratura constitucional.
Salem también destaca que el tribunal ha tenido hasta ahora tres presidentas: Nancy Yáñez, María Luisa Brahm y Marisol Peña, “lo que venía marcando una tendencia interna” en los últimos años.
En la misma línea, el ex ministro del Tribunal Constitucional y académico de la Universidad de Chile, Enrique Navarro, asegura que lo ocurrido este miércoles “constituye, sin duda, un importante hito institucional. Por primera vez el TC tendrá una mayoría de juezas”.
Coincide en que el primer antecedente en la magistratura en asuntos de la participación femenina fue la designación de la profesora Luz Bulnes Aldunate y, luego, la presidencia de Marisol Peña, pero “ahora se trata de una configuración mayoritaria, lo que constituye un hecho inédito en nuestra historia republicana”, plantea.
“Sin duda, que el Tribunal Constitucional haya quedado integrado por seis mujeres de sus 10 integrantes es un gran logro”, comenta la ex presidenta del TC y actual directora del Centro de Justicia Constitucional de la UDD, Marisol Peña, quien ante este hito ha sido constantemente recordada, y agrega: “Lo veo como un logro de lo que las mujeres podemos alcanzar hoy sin necesidad de cuotas que, en materia electoral, han producido resultados muy discutibles”.
Aquello se refiere, explica, a que “las tres nuevas integrantes se han destacado por su aporte a la disciplina del Derecho Constitucional o Administrativo y al campo de los derechos que las constituciones deben reconocer y regular (…). Si las mujeres nos destacamos no se debe a cuotas, sino que a nuestros propios méritos”. Incluso una de ellas fue su alumna de postgrado, cuenta al referirse a Marcela Peredo, de quien destaca “su rigurosidad, disciplina y excelencia”.
Navarro igualmente reconoce la trayectoria de los académicos elegidos: “Se trata de destacadas profesoras de Derecho Constitucional y Derecho Público. Del mismo modo, debe reconocerse la designación de un destacado profesor de Derecho y jurista, como Héctor Mery”.
Aunque cuestiona lo ocurrido con dos de esos cupos —que finalmente fueron completados con la dupla integrada por Precht y Peredo—: “Es lamentable la demora en que incurrió el Congreso Nacional, casi dos años desde que se produjeron las vacantes”, recuerda el académico.
Peña, en tanto, reitera lo positivo de la elección, aunque hace algunas advertencias.
“Aplaudo la decisión de las Cámaras—dice—, ahora deben dejarlas trabajar tranquilas y respetar la imprescindible independencia de todo juez en el marco del Estado de Derecho”.
Una primera radiografía a la conformación del Pleno, tras las elecciones de los cuatro nuevos ministros, es que existiría un empate de cinco y cinco entre sensibilidades más cercanas hacia la centroizquierda y la centroderecha, por lo cual el voto dirimente de la presidenta, Nancy Yañez, cercana a la actual administración del Presidente Gabriel Boric, podría ser clave.
Entre las causas que podría poner a prueba esta nueva integración y las tendencias políticas, planten algunos especialistas, será la causa que busca declarar la inconstitucionalidad de la CAM, causa que podría reactivarse en marzo.
Sobre las implicancias de estos nuevos nombramientos, Salem afirma que “habrá que hacerles un seguimiento en la jurisprudencia”, porque —explica— que se integren nuevas ministras y un ministro al mismo tiempo “es prácticamente instituir un nuevo tribunal, en términos de las doctrinas que de aquí en adelante desarrollen sus fallos. Puede que se produzcan cambios jurisprudenciales”.
“En materias constitucionales que afecten directamente a las mujeres”, agrega la profesora, los estudios empíricos en países como Estados Unidos “han demostrado que una mayor integración de ellas en órganos judiciales no necesariamente apunta a favor de una determinada agenda, dado que las mismas juezas provienen de escuelas doctrinarias y sensibilidades políticas distintas”.
Para hacer una proyección en esta materia, puntualiza, “habría que revisar en sus trabajos académicos o profesionales cuáles son sus posiciones respecto a estos temas”.
Fuente: El Mercurio Legal