La Profesora Investigadora del Centro de Justicia Constitucional e integrante de la Comisión Experta, Catalina Salem, nos habla sobre el actual Proceso Constitucional, y resuelve las principales dudas que se han generado entorno al Anteproyecto constitucional.
El proceso constitucional en Chile se encuentra en su segunda etapa, marcando un paso significativo hacia la creación de una nueva Constitución. La primera fase estuvo a cargo de una comisión de expertos, conocida como la «Comisión Experta», compuesta por 24 profesionales seleccionados por la Cámara de Diputados y el Senado. Durante tres meses, este grupo trabajó en la redacción de un anteproyecto constitucional que ahora está bajo revisión del Consejo Constitucional.
Durante los últimos meses, el Consejo Constitucional ha tenido el trabajo de revisar el proyecto redactado por la Comisión Experta, junto con la presentación de enmiendas, es decir, modificaciones al anteproyecto que serán debatidas y votadas en las próximas semanas.
El trabajo conjunto entre la Comisión Experta y los consejeros constitucionales ha sido esencial en este proceso. Desde su instalación, los expertos que formaron parte de la Comisión han tenido la tarea de explicar a los consejeros la lógica detrás de las normas que componen el anteproyecto, así como las razones detrás de la elección de ciertas instituciones en lugar de otras. Además, los expertos han brindado asesoría técnica a los consejeros, ayudándoles a comprender cómo las enmiendas propuestas se ajustan a la lógica del anteproyecto.
Catalina Salem nos comenta que uno de los principales desafíos en esta etapa ha sido llegar a acuerdos en áreas clave. La paridad de género, por ejemplo, fue un tema de debate, y aunque no se logró un acueerdo, esta se estableció como una norma transitoria. Otros puntos que aún están en discusión se refieren a la libertad de elección en salud y las regulaciones en materia previsional.
El anteproyecto constitucional de 2023 presenta notables diferencias con el proyecto rechazado en el plebiscito de 2022. Se destaca por mantener la continuidad de la tradición republicana y constitucional de Chile, conservando las instituciones y derechos fundamentales. Sin embargo, también incorpora innovaciones y una modernización del Estado, todo basado en diagnósticos de la realidad nacional. A diferencia del proyecto anterior, este anteproyecto es el resultado de un amplio acuerdo entre expertos de diferentes sensibilidades políticas.
El Consejo Constitucional tiene la responsabilidad de mejorar este anteproyecto y presentarlo como un proyecto constitucional unificado para Chile. La capacidad de mejorar el anteproyecto es esencial para reflejar las necesidades y aspiraciones de la sociedad chilena en su conjunto.
El proceso constitucional en Chile está en una fase crucial. El resultado final será producto de un esfuerzo conjunto entre expertos y representantes elegidos por la ciudadanía.