Carta al Director publicada el domingo 24 de octubre por Marisol Peña, Directora de Programas Académicos y Profesora Investigadora del Centro de Justicia Constitucional de la Facultad de Derecho UDD, en El Mercurio.
Señor Director:
En tiempos en que los conceptos que han acompañado nuestro desarrollo civilizatorio aparecen cuestionados, conviene detenerse en el reciente traslado de los restos del Soldado Desconocido desde su tradicional sitio de reposo en la Plaza Baquedano y su vinculación con la noción de república.
La república, en efecto, no solo representa un modelo de organizar el gobierno, a diferencia de la monarquía, donde se enfatizan las características de un jefe de Estado elegido popularmente, temporal en su mandato y responsable políticamente. Es, al mismo tiempo, parte del esfuerzo de institucionalizar el orden bajo el imperio del derecho, limitando el posible arbitrio del gobernante.
Bajo esa perspectiva, la noción de república forma parte de nuestra cultura o de nuestro ethos colectivo y aquellos acontecimientos históricos que han contribuido a esa institucionalización del orden, haciendo respetar nuestra propia forma de organizarnos y encarar el futuro, por cierto, que forman parte de los desafíos que han rodeado la construcción de la república en Chile.
El Soldado Desconocido de la Guerra del Pacífico fue un ser anónimo que, al dar su vida por la patria, probablemente, no alcanzó a tener conciencia del enorme aporte que estaba haciendo al desarrollo republicano de Chile que, hasta ahora, ha merecido que seamos catalogados como un país libre, respetuoso del derecho y estable desde el punto de vista de las inversiones. De allí que no solo debamos alegrarnos porque se preserven incólumes sus restos, sino porque Chile es hoy un país orgullosamente republicano, gracias a compatriotas como el Soldado Desconocido que, sin duda, se revolvería en su tumba si el concepto de república desapareciera en la nueva Constitución.
Marisol Peña Torres
Profesora Centro Justicia ConstitucionalUniversidad del Desarrollo
