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Abogados abordan los 5 puntos esenciales que debe tener la nueva Constitución, por Sergio Verdugo

Nicolás González

A propósito del histórico triunfo del Plebiscito, en donde la mayoría de los chilenos aprobaron la redacción de una nueva Constitución por medio de una Convención Constituyente, entrevistamos a cinco abogados acerca de los cinco puntos esenciales de derechos y deberes en una Constitución y acerca de los desafíos en la redacción de una nueva Carta Magna.

Además, les consultamos acerca de los problemas que viven como abogados con la actual Carta Magna y en ese sentido, cuáles serán los cambios y desafíos a abordar en este camino que comenzó el pasado domingo 25 de octubre.

Miriam Henríquez, abogada constitucionalista copiapina y profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Alberto Hurtado (UAH); Sergio Verdugo, especialista en Derecho Político y Derecho Constitucional y académico de la Universidad del Desarrollo (UDD); Emilio Garrote, académico de la carrera de Derecho de la Universidad de Atacama (UDA); Tamara Castillo, vocera de la Asociación de Abogadas Feministas de Atacama; y Maykol Saavedra, abogado independiente de Copiapó, hablaron de los procesos que se vienen.»Los puntos esenciales son mantener el listado de derechos civiles y políticos, pero perfeccionándolos»

Considerando el triunfo del Apruebo ¿Cuáles serían los cinco puntos esenciales de derechos y deberes que se deben considerar en la redacción de una nueva Constitución?

-Los puntos esenciales en materia de derechos a mi juicio son mantener el listado de derechos civiles y políticos, pero perfeccionándolos.

Por ejemplo, agregar a la igualdad ante la ley el derecho a la no discriminación por motivos de género u otras condiciones derivadas del mero prejuicio.

Segundo, fortalecer los derechos sociales, como a la salud, a la educación y a la seguridad social.

Tercero, incorporar nuevos derechos y nuevos titulares, como por ejemplo el derecho a la vivienda digna y los derechos de la niñez.

Cuarto, reconocer el rango constitucional de los tratados de derechos humanos.

Con la Constitución actual, ¿cuáles serían los principales problemas o trabas que viven los abogados netamente en el ámbito del derecho?

-Los abogados defienden intereses de otros.

Usando una metáfora un médico puede solidarizar con el dolor de su paciente, pero no es él quien lo experimenta.

Algo similar ocurre con los abogados.

En esa línea, me parece más apropiado pensar en lo que una nueva constitución puede mejorar en materia de debido proceso, defensa de los derechos de las personas y acceso a la justicia.

Por eso creo necesaria la creación de defensorías de derechos fundamentales y una reformulación de los procedimientos de protección de estos derechos.

¿Qué es lo que la ciudadanía debe tener en cuenta en cuanto al proceso de construcción de la nueva Constitución? ¿Cómo será?

-Lo más importante es tener claro que con el plebiscito del domingo no termina el proceso constituyente, sino que recién comienza.

El 11 abril debemos elegir a los y las integrantes de la Convención Constitucional quienes tienen un plazo de 9 meses (prorrogable por tres más) para redactar un proyecto de nueva Constitución que, una vez listo, se someterá nuevamente a un plebiscito – llamado plebiscito de salida – en donde nuevamente votaremos Apruebo o Rechazo, pero esta vez lo que aprobaremos o rechazaremos es el proyecto de nueva constitución.

¿Es posible llegar a acuerdos rápidos y transversales con el quórum del 2/3?

El quórum de 2/3, si bien es alto, se concibió con el objetivo de dotar de legitimidad al proceso constituyente y a la futura Constitución.

Sin perjuicio de que no siempre será sencillo alcanzarlo, el incentivo es que las distintas fuerzas políticas que integren la Convención Constitucional lleguen a acuerdos amplios para que los contenidos que cada quien represente queden plasmados en la Carta Fundamental.

La consecuencia de no alcanzar esa mayoría, como se trata de un proceso de cambio constitucional que implica dictar un nuevo texto, es que sobre ese asunto podrá regularse por ley, pero no mantendrá su vigencia la actual Constitución.

¿Cuáles serían los cinco puntos esenciales de derechos y deberes que se deben considerar en la redacción de la nueva Constitución?

-Creo que hay más puntos esenciales que no pueden ser reducidos a cinco.

Los derechos fundamentales incluyen, por ejemplo, la libertad de expresión, la libertad religiosa, el derecho a la vida, el derecho de propiedad, el derecho a la protección de la vida privada, la inviolabilidad del hogar, el derecho a la seguridad social, la igualdad ante la ley, el debido proceso.

Son todos esenciales.

Algunos ya están reconocidos en la Constitución actual, otros pueden ser agregados o reducidos, y varios pueden ser perfeccionados.

Con la actual Constitución, ¿cuáles son los principales problemas o trabas que viven los abogados netamente en el ámbito del derecho?

-Depende del área donde el abogado se desempeñe.

En todo caso, las constituciones no son instrumentos que les interesen exclusivamente a los abogados y, por lo tanto, es relevante preguntarse sobre los problemas que nuestra Constitución actual no ha podido colaborar a superar, y evaluar el modo como la nueva constitución podría contribuir a superarlos.

A mi juicio, la forma de gobierno es lo más problemático de la Carta Fundamental actual.

¿Qué debe tener en cuenta la ciudadanía en relación al proceso de la redacción de la nueva Constitución?

-Varias cosas.

Lo primero es elegir candidatos que los representen y que no ofrezcan agendas maximalistas que degeneren el sentido de lo que unac Constitución genuinamente democrática debe regular.

Lo segundo, estar atentos a los posibles canales de participación que la propia Convención regule.

Tercero, seguir los numerosos debates de la Convención.

Con tantas materias que se abrirán para el debate, no será tan fácil seguir la agenda.

¿Es posible llegar a acuerdos rápidos y transversales con el quórum del 2/3?

-No será fácil.

Hay que generar las condiciones para que los convencionales puedan deliberar «hacia dentro», para que no solamente comuniquen a sus audiencias externas.

Es importante que los convencionales puedan negociar entre ellos, de manera de identificar los espacios comunes y los límites de sus adversarios.»Creo que hay más puntos esenciales que no pueden ser reducidos a cinco»