Carta al director «Camila Vallejo y la libertad política» de Sergio Verdugo, Investigador del Centro de Justicia Constitucional UDD. Publicada el Martes 15 de enero en el El Mercurio.
«Señor Director:
La diputada Camila Vallejo presentó una querella contra Gonzalo de la Carrera por la difusión que este hizo de una noticia falsa (cuyo contenido prefiero no reproducir). Vallejo argumentó en Twitter que dicha difusión debilita la democracia. La libertad de expresión tiene una dimensión individual (ella es un derecho) y una dimensión democrática, en tanto ella fortalece la libertad política y la competencia de ideas. Vallejo nos invita a debatir en esta segunda dimensión, para la cual los límites a la libertad de expresión deben fortalecer, y no debilitar, la libertad política. ¿Se justifica castigar a De la Carrera utilizando esta perspectiva?
La libertad de expresión es necesaria en democracia, en tanto garantiza que la crítica no será silenciada, que existirá más y mejor información, y que las ideas políticas competirán por conquistar adherentes. Lo anterior hace que la libertad de expresión deba tener un nivel de protección más alto cuando se trate de críticas políticas dirigidas a autoridades que deben rendir cuenta a la ciudadanía, aunque dichas críticas sean equivocadas. Esta protección no le interesa solamente al titular del derecho, sino que a toda la comunidad. Por supuesto, los sistemas políticos pueden tener distorsiones que justifican ciertas regulaciones excepcionales. Por ejemplo, para que en las elecciones existan ofertas que logren competir con independencia de la capacidad para recaudar dinero, se justifica regular las campañas políticas y su financiamiento. La libertad de expresión de los candidatos y de sus financistas es regulada para que las elecciones sean más competitivas, y las ideas promovidas en ellas se expresen con más libertad. En este caso, la libertad de expresión se limita en beneficio de la democracia.
¿Cómo fortalece la querella de Vallejo la libertad política?, ¿puede dicha querella corregir una distorsión del sistema político para fortalecer la democracia?
En el caso concreto, la opinión pública pudo comprobar rápidamente que la acusación era falsa, hecho que fue transversalmente repudiado, y que terminó con una disculpa por parte del acusador. Vallejo ganó la batalla comunicacional y la verdad se impuso. ¿Es necesario ir más allá para la dimensión democrática de la libertad de expresión? La querella de Vallejo puede dañar, y no fortalecer, la libertad política, ya que, de ser acogida, ella podría inhibir otras críticas contra autoridades. Correctas o no, dichas críticas deben someterse a evaluación por parte de la comunidad política.
Sergio Verdugo
Centro de Justicia Constitucional Universidad del Desarrollo»