Parece inverosímil afirmar que el continente blanco pueda ser catalogado como un continente seco, sobre todo si sabemos que está ubicado en el Polo Sur y está cubierto de hielo, por lo que nos lleva inmediatamente a pensar que el agua abunda en todo el territorio.
La realidad es que la Antártica, dada sus características y condiciones pareciera ser uno de los continentes más secos del planeta, la lluvia es muy escasa y ocurre principalmente durante el verano en áreas costeras e islas circundantes.
Para contextualizar, la Antártica es el cuarto continente más grande del mundo, en tamaño, siendo más grande que Europa y Oceanía, se extiende más allá del casquete polar meridional hasta la convergencia Antártica, abarcando el continente polar austral y el océano Antártico. Su superficie continental es de alrededor de 14.000.000 Km2, incluyendo la plataforma de hielo que se proyecta sobre el mar, en verano. Durante el invierno, la Antártica dobla su tamaño a causa de la gran cantidad de hielo marino que se forma en su periferia.
Respecto al clima, la Antártica tiene un clima polar, muy variable, en donde las condiciones climáticas a menudo pueden cambiar dramáticamente en períodos cortos de tiempo, siendo muy frío y extremadamente seco. En la mayoría de las partes del continente la nieve rara vez se funde y es finalmente comprimida para convertirse en el hielo glaciar que forma la capa de hielo.
De acuerdo a la información que entrega el Instituto Antártico Chileno, INACH, la Antártica recibe el menor porcentaje de precipitaciones del mundo, considerándose por lo tanto como un continente más bien seco, sin perjuicio que guarda la mayor reserva de agua del planeta. La precipitación total en la Antártida, promedio en todo el continente es entre 100 mm y 166 mm por año y cae mayoritariamente en forma de nieve, con un equivalente de agua de apenas entre 30 mm y 50 mm, por lo que es considerado este continente como uno de los desiertos más secos del orbe. Aproximadamente el 90% del territorio de la Antártida es un desierto nival, es decir, un área fría con escasa presencia de vida con una sequedad del aire que llega a superar la de los desiertos cálidos.
Producto de las bajas temperaturas constantes del interior antártico, el agua se encuentra naturalmente en estado sólido, produciendo muy escasas brumas, neblinas, nubes o lluvias. Atendido lo anterior, la atmósfera tiene nula o muy escasa humedad en prácticamente todo el territorio Antártico, sumado a que, en las áreas del Polo Sur geográfico casi nunca se registran precipitaciones, ni siquiera en forma de nieve, más conocidas como zonas desérticas polares, pero a pesar de ello, la percepción es que no estamos frente a un desierto sino ante una zona donde el agua abunda, pero en forma de hielo, sin que pueda sustentar vida orgánica.
Entonces, ante la pregunta ¿Es La Antártica, uno de los continentes más secos del Planeta?, debemos responder, SÍ, es uno de los continentes más secos del planeta, porque es una zona con poca precipitación con un mínimo de 50 milímetros en el sector interior alto del continente y con un promedio total anual de 166 mm aproximadamente, por lo que es clasificado como un desierto.
Por otra parte, dada sus bajas temperaturas, -89.2 °C la más baja registrada, la temperatura media anual oscila entre −10 °C en la costa antártica y −60°C en las partes más altas del interior del continente, es decir, las temperaturas altas en promedio, no superan los 0°C, siendo esto un factor determinante en la sequedad del continente, ya que la escasa lluvia siempre cae en forma de nieve. Otro factor es que la altura promedio de la Antártida, 50% de su superficie se encuentra por encima de los 2000 metros, lo que influye directamente en su temperatura.
Por estas razones, podemos decir que la Antártida es uno de los continentes más secos del planeta, un verdadero desierto blanco, un desierto de hielo.
Carolina Peñailillo Vera
ALUMNI MDA