En la ceremonia también se otorgaron los premios a los mejores alumnos, a los egresados y licenciados con prácticas sobresalientes y a la mejor profesora de la facultad, sede Santiago.
El contralor repasó distintos temas, entre ellos, el funcionamiento de la administración pública, el modelo de concesiones y el Transantiago. Esto, en el marco de la ceremonia de inauguración del año académico 2012 de la Facultad de Derecho, sede Santiago, que encabezó el rector de la UDD, Federico Valdés, el decano de la facultad, Pablo Rodríguez Grez y la vicedecana, Cecily Halpern.
Luego de la presentación del contralor, se realizó la ceremonia de premiación donde se otorgaron reconocimientos a los primeros lugares de los estudiantes -de primer a quinto año de carrera-, se distinguieron las prácticas sobresalientes, al mejor docente, mejor egresado y se otorgaron los diplomas a quienes egresaron.
Tras esto, el decano de la Facultad de Derecho, sede Santiago, Pablo Rodríguez Grez, se dirigió a los recién egresados: “queremos decirles que les aguarda un mundo lleno de desafíos en que triunfarán los más esforzados, disciplinados y, sobre todo, honestos. Créanme, la profesión de abogado está llena de perversas tentaciones. Son ellas las que imponen un sistema natural de selección que permite escoger a los mejores, que serán siempre aquellos capaces de superarlas y despreciarlas como falsas impostoras”.
Para concluir el acto, se otorgó un premio especial al alumno que obtuvo mejor rendimiento académico durante toda su trayectoria estudiantil, denominado “Profesor Roberto Dávila Díaz”, el que recayó en el alumno Nicolás Galli y quien realizó un discurso en representación de sus compañeros.
“No serán una ni mil las ocasiones en que encaremos la injusticia y ante ello se verá tentador esquivar el reto, refugiarse en el relativismo moral que hoy todo lo corroe, aliarse a un pragmatismo desmedido o bien afianzarse en ideales liberales, pero que no son verdaderamente libertarios. Será en estas ocasiones que deberemos perseverar con más ahínco y templanza en nuestros valores, pues quien no persevera deja desvalido al derecho, convirtiéndose éste en un fuego que no alumbra”, expresó Galli.