Grandes repercusiones han traído las diferentes acusaciones constitucionales en contra de los ministros de la Suprema. Vivanco, Matus y Muñoz son acusados por sectores de oficialismo y oposición. Sin embargo, la inclusión de Andrés Chadwick ha generado gran controversia.
En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con la expresidenta del Tribunal Constitucional y Directora del Centro de Justicia Constitucional UDD, Marisol Peña, sobre las acusaciones constitucionales presentes en el Congreso.
Andrés Chadwick
La inclusión del exministro Chadwick en la acusación contra la ministra Vivanco por el sector oficialista ha generado controversia.
“Creo que es un gusto gratuito que se dieron los parlamentarios que respaldaron esa acusación constitucional”, comentó Peña.
“Si uno de los autores de la redacción de dicho libelo acusatorio tenía claro que no existía una base para una persecución política, que es lo que importa en las acusaciones constitucionales, ¿para qué ponerlo?”, se preguntó Peña.
“A la Cámara de Diputados y del Senado no le corresponde andar haciendo reproches morales, eso dejémoslo para la iglesia o en el caso de los jueces, su comisión de ética”, complementó.
“Se considera que Andrés Chadwick es el heredero político de Piñera, incluso lo representará en foros internacionales”, indicó la docente.
Respecto a los párrafos referidos a Andrés Chadwick, Peña sostuvo que “una forma de liquidar políticamente a una persona es mencionarla de esa manera”.
“Motor del tráfico de influencias”, imputaciones de esa índole son las que están incluidas en el libelo en contra de la ministra Vivanco.
Con base en lo anterior, Peña comentó que “una forma de liquidar políticamente a una persona es mencionarla de esa manera.
Es decir, miren, no la podemos perseguir, pero ahí queda”.
“Con eso podemos matar políticamente su futuro si es que existiera algún interés”, sostuvo Peña.