“La Universidad del Desarrollo, a parte de entregar sólidos conocimientos jurídicos, cuenta con un cuerpo académico de lujo, el cual fue responsable de entregarme la formación necesaria para entender cabalmente el funcionamiento del aparato estatal, tanto en su dimensión legal-administrativa, como también la función social que este cumple. Lo que me permite desempeñarme adecuadamente dentro del mundo del Derecho Público.

Esa cercana guía de su cuerpo docente, que forma no tan solo profesionales, sino que personas con alta motivación de servicio, preocupación y responsabilidad; es un sello que sin duda caracteriza a la Facultad de Derecho durante el proceso formación académico de un alumno y es algo que rescato siempre de mi alma mater.

Si no es por esta rigurosa formación, así como el empape del espíritu de emprendimiento y liderazgo, habría sido complicado desempeñarme como director regional de la Onemi en el Biobío y liderar importantes procesos post catástrofe del 27 de febrero de 2010”.