La editorial jurídica Der Ediciones lanzó esta semana el libro «Derecho Penal y nueva Constitución», coordinado por Carlos Cabezas y Emanuele Corn.

La publicación contó con la participación de más de ocho expertos en la materia, entre ellos, Ximena Marcazzolo, profesora investigadora del Centro de Derecho Regulatorio y Empresa de Derecho UDD, quien realizó el capítulo «La relación entre el sistema de Derecho Penal y los Derechos Humanos».

Su artículo, que comienza en la página 63 del escrito, está compuesto por cuatro secciones:

1. Aspectos generales de la relación entre el derecho penal y los derechos humanos
2. Implicancias de la relación entre derecho penal y derechos humanos 
3. Rol de la Constitución Política de la República en relación con el iuspuniendi del Estado: ¿qué debe decir la nueva Constitución?
4. Conclusiones

Por otra parte, tal como José Luis Guzmán lo expresa en el prólogo del libro :

«La parte penal de estos textos está anclada en el constitucionalismo decimonónico. Se trata de disposiciones que consagran el principio de legalidad de delitos y penas, pero dejando a la voluntad del legislador determinar libérrimamente los delitos en particular y la clase de pena para castigarlos, sin excluir la capital, las perpetuas y la confiscación. Los pro- pios criminalistas, que no hemos investigado los vínculos entre derecho penal y política, en los contados estudios dedicados al segmento penal de la constitución evidenciamos que el anacronismo atraviesa todo el sistema de fuentes del derecho chileno, de la legislación, pasando por la doctrina, hasta la jurisprudencia constitucional. Tampoco esta va más allá de la ga- rantía de legalidad, a la que entiende en términos proclives a tipicidades abiertas, delitos legalmente incompletos o sin una ley que los sancione explícitamente».

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