El director de Investigación de la Facultad de Derecho UDD, Julio Alvear, publicó en El Mercurio Legal una columna donde examina la nueva Ley N° 21.770, señalando que la normativa surge con la intención de agilizar la tramitación administrativa y entregar mayor certeza en los permisos.
Según el académico, el debate público ha reducido el diagnóstico al retraso de plazos, dejando fuera un aspecto más profundo: la sobre-regulación, la mala regulación y la superposición de organismos públicos. En esa línea, advierte que “reducir todas estas aristas al solo aspecto de agilización de plazos en los permisos que debiera otorgar la Administración es un reduccionismo inaceptable”, ya que esta mirada puede derivar en soluciones incompletas y en nuevas fuentes de incertidumbre jurídica.
El profesor Alvear destaca que, aunque la ley incorpora mejoras procedimentales como plazos obligatorios, silencio administrativo y técnicas habilitantes alternativas, estas herramientas no enfrentan el exceso normativo acumulado. A su juicio, sin una revisión y eliminación de regulaciones obsoletas o duplicadas, la reforma corre el riesgo de sumar nuevas capas de burocracia en lugar de simplificarla.
Puedes leer la columna completa en El Mercurio Legal.
