La abogada Luz Didier, Alumni del pregrado de la Facultad de Derecho de la Universidad del Desarrollo y del Magíster en Derecho Ambiental (MDA), fue recientemente elegida como consejera de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), convirtiéndose en la mujer más joven en asumir este rol. Conversamos con ella sobre su trayectoria, motivaciones, el rol que espera cumplir en este nuevo desafío y la visión que tiene de nuestra Facultad.
—¿Cómo recibes esta elección como consejera de SOFOFA?
Lo asumo con mucha humildad y responsabilidad. Creo que además de ser un logro personal, es un testimonio que puede inspirar a las generaciones futuras a atreverse, a ocupar puestos de liderazgo en el sector que sea, público o privado.
—¿Qué tipo de liderazgo esperas ejercer dentro de la organización?
Me identifico con la esencia tradicional de SOFOFA. No busco ejercer un liderazgo avasallador, porque valoro profundamente la experiencia de quienes integran el gremio. Sin embargo, creo que puedo aportar ideas innovadoras y abrir espacios a nuevas posibilidades, sin perder el respeto por las posiciones existentes.
—Tu experiencia profesional ha sido diversa. ¿Cómo llegaste a este cargo?
Comencé en el Ministerio Público como abogada asistente fiscal. Pero fue en la industria minera, en el sector privado, donde sentí que podía generar más impacto. Vengo de una familia empresaria ligada a ese mundo, y la combinación entre lo público, el trabajo en terreno y una mirada empresarial me hizo ver que quería influir desde un espacio con peso real. Para mí, SOFOFA siempre fue la plataforma ideal por su rol gremial, incidencia política y representatividad de la industria nacional.
—¿Hubo algún momento clave que te impulsó a postular?
Sí, fui parte de una misión empresarial de SOFOFA en Australia, donde conocí a Rosario Navarro, su presidenta. Al conversar con ella, me motivó a postularme como consejera. Cuando me sentí preparada y vi que cumplía con los requisitos, decidí intentarlo. Soy valiente, trabajadora y disciplinada, y me propuse planificar el camino para lograrlo. Hoy puedo decir que sí se puede, y me gustaría que mi experiencia sirviera como testimonio para que más jóvenes se atrevan.
—¿Cómo fue tu paso por la Facultad de Derecho UDD?
Tengo la mejor opinión de la Universidad, y lo digo desde el corazón. Mi experiencia fue extraordinaria. Soy de la generación del decano Pablo Rodríguez, un líder excepcional. Tuve profesores que dejaron huella y un equipo comprometido que nos dio todas las herramientas necesarias para estudiar bien y sin distracciones. Gracias a eso, pudimos enfocarnos de lleno en la carrera.
—¿Qué rol tuvo el Magíster en Derecho Ambiental en tu desarrollo?
Fue fundamental. Nunca imaginé que las herramientas que me entregaría el magíster serían tan útiles. Desde la primera clase apliqué conceptos en mi trabajo, con industrias, e incluso al interpretar noticias. Hoy todo tiene un componente ambiental. Creo que la UDD fue muy innovadora al ofrecer este programa, porque fueron de los primeros en hacerlo y en ese entonces no había magísteres similares.
—¿Qué metas te propones como consejera de SOFOFA?
Mis objetivos están enfocados en el largo plazo. Creo que Chile necesita diseñar políticas públicas e industriales que lo posicionen como un actor clave en la economía del futuro, en sectores emergentes como el hidrógeno verde, las energías renovables, la transición energética, entre otros. Pero para que esas políticas sean legítimas y den frutos, deben involucrar a todos los actores: sector público, privado, comunidades, academia y sociedad civil.
—¿Cómo debe avanzar Chile en estos temas?
Las políticas públicas tienen que diseñarse bien, con mirada de futuro, pero también con urgencia. El mundo es muy competitivo, y no podemos darnos el lujo de perder más tiempo. Es clave avanzar con consensos amplios y duraderos, más allá de los gobiernos de turno. SOFOFA es un espacio legítimo para contribuir a eso, y espero aportar con una mirada estratégica.
